La verdadera vida de Doris Day fuera de la pantalla – y porque su vida no era tan fabulosa como creíamos

Mejor conocida por su memorable actuación en Calamity Jane, Doris Day una vez fue considerada la chica modelo de Tinseltown. La actriz iluminó la pantalla en una serie de encantadoras comedias románticas junto a Rock Hudson. Pero al igual que la coestrella de Day, tal parece que la vida privada de la actriz no era tan maravillosa como su vida pública. Entonces, ¿qué era lo que Day realmente ocultaba a sus fans?

En la era dorada de Hollywood, a Day se le veía como la alternativa Inocente de la vampiresa Marilyn Monroe. La prensa la presentaba como alguien a quien los hombres soñaban hacer su esposa. Monroe, por el contrario, era vista como el tipo de mujer con quien los hombres soñaron ir a la cama. Y Day parecía estar feliz de tener esa reputación – al menos, en la pantalla.

En realidad, Day cautivó a las audiencias a lo largo de los 1950s e inicios de los 1960s con una serie de roles que demostraron su talento natural para cantar y su gran sentido del humor. Fuera de las cámaras, sin embargo, este ícono de Hollywood vivió una vida que tuvo mucho más de tragedia que de comedia.

Sí tristemente Day tuvo que lidiar con muchos altibajos durante su juventud. Sus padres William y Alma – que perdieron trágicamente a su hijo Richard, antes de que Day naciera – se separaron cuando la estrella era apenas una teenager. Su ambición de convertirse en bailarina profesional, también se vio truncada cuando una de sus piernas resultó seriamente lesionada en un accidente automovilístico.

Sin embargo, este traumático evento irónicamente resultó ser, en cierto modo, una bendición. Mientras Day se recuperaba del accidente, descubrió que tenía un talento escondido. Inspirada por Ella Fitzgerald – una artista a la que escuchaba frecuentemente en la radio – empezó a cantar. Y luego de recibir lecciones, Day logró tener un espacio en un show de la estación de radio WLW, llamado Carlin 's Carnival.